10 recomendaciones del festival Temporada Alta de este año

A la hora de abrir el programa de Temporada Alta y elegir qué espectáculos incluimos, por ejemplo, en un abono de 10 obras, automáticamente se nos presentan algunas dudas: ¿Qué espectáculos me gustarán? ¿Cuáles son los mejores? Cojo danza? Y la creación contemporánea, ¿qué tal? ¿La pruebo? ¿Me arriesgo? En este post os proponemos una de las mil y una combinaciones posibles. Es sólo una propuesta, pensada para un público amplio, con ganas de divertirse, pero también de descubrir, de arriesgarse a probar cosas nuevas. Deseamos que os sea útil.

Measure for measure (Royal Shakespeare Company). La Royal Shakespeare Company vuelve a Temporada Alta tras varios años de no venir y lo hace con una comedia trágica de William Shakespeare, absolutamente vigente, en la que habla de dos conceptos muy presentes en la obra de este dramaturgo: la justicia y la moralidad. La compañía es toda una garantía de que el espectáculo estará bien o muy bien. La gradación es esa.

Noucents, el pianista de l’oceà (Cascai Teatre). Hace más de veinte años, la primera obra de la compañía Cascai Teatre, que ni siquiera tenía ese nombre, formada por Marcel Tomás y Susanna Lloret, hizo la adaptación de la popular novela de Alessandro Baricco. Un monólogo maravilloso. La tuvieron que dejar de hacer por una cuestión de derechos y ahora se sacan la espina, vuelven, pero con un cuarteto de músicos encabezado por Adrià Bauzó que tocan en directo. No os perdáis esta maravillosa historia, servida por un virtuoso del teatro gestual de nuestro país.

Acorar (Produccions de Ferro). Este es, sin duda, uno de los mejores textos del teatro catalán de los últimos 30 años como mínimo. Toni Gomila, autor e intérprete de este espectáculo dirigido por Rafael Duran, hace una reflexión sobre la identidad y la preservación de la lengua absolutamente vital a partir del ritual de la matanza del cerdo y la elaboración de la sobrasada. El humor, que atraviesa la obra de punta a punta, es delicioso. Es un must.

Laika (Xirriquiteula Teatre). Se trata de un espectáculo familiar en el sentido más amplio de la palabra. Xirriquiteula cuenta la historia de la perrita Laika, que la URSS puso en órbita en un satélite, y los niveles de lectura son diversos. Los adultos volverán a la época de la Guerra Fría entre el bloque soviético y el occidental, mientras que los niños se quedarán con el alegato contra el maltrato animal. Pero todos leerán a la perfección esta historia que es un canto a la amistad.

Europa bull (Indi Gest). Este es de aquellas espectáculos arriesgados que os comentábamos antes. Es un estreno y eso es sinónimo de melón por abrir. Nos remitimos a los antecedentes. Jordi Oriol, actor, autor y director, es el responsable de magníficos espectáculos como L’empestat, La caiguda d’Amlet, Safari Pitarra o Ara estem d’acord estem d’acord. La pieza es un espectáculo poético, elegante y lleno de humor sobre los miedos de los europeos y el mito fundacional de Europa, lleno de violencia.

La melancolía del turista, de Jomi Oligor i Shaday Larios (Microscopía). Los que el año pasado visteis Las tribulaciones de Virginia, o el año 2016 visteis aquel prodigio que se titulaba Primer álbum, de la agencia de detectives de objetos El Solar, o incluso a los que os ha entusiasmado Cosas que se olvidan fácilmente, de Xavi Bobés, vuestro espectáculo de Temporada Alta este año es este. Una pieza en la que, a través de imágenes, de la memoria de los objetos, se habla del ascenso y la caída del ideal de paraíso. Otro must.

O agora que demora (El present que s’allarga) de Christiane Jatahy. Los habituales del festival la recordaréis por A floresta que anda o Julia. Los que no habéis visto nunca un espectáculo de esta creadora brasileña, os sorprenderá su lenguaje artístico, la mezcla de teatro y cine. Para hacer este espectáculo, la segunda parte de un díptico a partir de La Odisea de Homero, Jatahy ha rodado en Jenin (Palestina), en campos de refugiados de Libia y Grecia, en Johannesburgo, en una comunidad indígena del Amazonas y en Río de Janeiro. Las personas que grava explican su realidad a través de los versos homéricos.

Una gossa en un descampat (Clàudia Cedó). Fue uno de los éxitos de la temporada pasada en Barcelona. Se trata de una obra dirigida por Sergi Belbel sobre un tema tan complejo como la muerte perinatal. Una pareja tiene que afrontar el hecho de que su criatura nacerá muerta, tiene una semana para hacerse a la idea. Una lección de vida. Una historia autobiográfica de superación, pero con un formato de thriller, que triunfó en los Premios de la Crítica de 2018 y los Butaca en 2019.

Veus que no veus (Pepa Plana i Noël Olivé). En este espectáculo dirigido por Joan Arqué, las payasas Pepa Plana y Noël Olivé subvierten los números clásicos -las llamadas entradas clásicas’ de payasos- para revivir la tradición más payasa en clave de mujer, intercalando entre los números de siempre la historia de unas artistas que viven en un mundo de hombres. Son payasas, pero no esperéis que no nos canten las cuarenta. Reivindican las mujeres en escena. Y en los puestos de dirección. Y en cargos de responsabilidad. Con humor, eso sí, con mucho humor.

Giselle (Dada Masilo, The Dance Factory). Giselle es un ballet tradicional que cuenta la historia de una campesina que se siente traicionada por su amado cuando descubre que está prometido con otra. La bailarina y coreógrafa sudafricana Dada Masilo convierte a la mujer engañada en una heroína clásica con ecos en la actualidad: una joven que muere después de haber sido traicionada por un hombre y vuelve para vengarse. Feminismo y contemporaneidad.

Bonus track. Seguro que nos estamos dejando muchos espectáculos de primera fila, pero es lo que tienen la elección, la necesaria y dolorosa renuncia. En todo caso, os haremos una última recomendación: Retour à Reims, dirigida por Thomas Ostermeier, a partir del ensayo homónimo de Didier Eribon escrito en 2008, que analiza un tema muy actual en el Estado: las razones por las que la clase obrera, tradicionalmente de izquierdas, se ha reconvertido en potencial votante de la extrema derecha. Seguro que os suena la cuestión. Disfrutad del teatro!