Je vous offre les oiseaux / Os ofrezco las aves es la propuesta artística que, en forma de instalación audiovisual, presenta el Museo de Historia de los Judíos de Girona, hasta el próximo mes de abril. La instalación está pensada como gesto de reconocimiento a una de las percepciones compartidas por muchos supervivientes de los campos nazis: no haber visto nunca ningún pájaro sobrevolando los campos.
La instalación, además de ser una ofrenda simbólica, quiere mostrar también que todo acto de memoria es un intento fallido de recuperar un evento tal como fue vivido por sus protagonistas -víctima y verdugos-. Así, los elementos que componen la instalación, empezando por el título en dos lenguas, indican las dificultades inherentes al acto de conmemorar.
La instalación toma como referencia el campo de Auschwitz-Birkenau para hacer relevante el contraste entre lo que se percibe en la cotidianidad y su distorsión en una situación de violencia política extrema. Birkenau fue a la vez campo de concentración para los detenidos por razones políticas, religiosas, sexuales y sociales, y campo de exterminio de los judíos, de los sinti y los roma europeos. Birkenau era también un extenso bosque de abedules que más tarde sirvió para ocultar de la vista las cámaras de gas y los crematorios. En 1940 el ornitólogo Günther Niethammer, SS y más tarde alistado en las Waffen-SS, obtuvo la licencia para estudiar las aves de la zona. Catalogó 127 pájaros.
La instalación invita a los visitantes a hacer un recorrido breve por el paisaje visual y sonoro del campo tal como se puede ver hoy a partir de imágenes filmadas en Birkenau y de la escucha de una pieza sonora confeccionada con los sonidos y los cantos de los 127 pájaros.

Palabras de la comisaria: Marta Marín-Dòmine
La instalación artística que se muestra en el Museo de Historia de los Judíos de Girona hasta el mes de abril nació a partir de una frase que se me impuso un buen día, quizá en levantarme: «je vous offre les oiseaux «.
Esta frase, en principio enigmática, era sin duda el resultado del impacto que me habían producido las lecturas de los testimonios de supervivientes de los campos nazis. Entre los muchos aspectos que se narraban, hubo un detalle, aparentemente menor, que me impresionó. Aseguraban, algunos de ellos, no haber oído ni visto ningún pájaro sobrevolar los campos ya que, decían, huían de ellos despavoridos.

«Je vous offre les oiseaux / Os ofrezco los pájaros» es, entonces, una ofrenda simbólica a los deportados. Al pasado, sin embargo, no se vuelve, de ahí que la instalación lleve el título en dos lenguas para indicar la dificultad del presente para entender plenamente unas vivencias que no se han experimentado en primera persona. Sólo el arte nos permite hacer este movimiento imposible de retorno.
Mientras trabajaba en el contenido y la forma de la instalación -y antes de trabajar con Blai Tomás Bracquart, realizador cinematográfico con quien viajé a Auschwitz para la grabación- descubrí la existencia del ornitólogo Günter Niethammer, que el 1940 se alistó en las Waffen-SS para poder estudiar las aves de la zona de Auschwitz. Catalogó hasta 127. Así, en un mismo lugar, mientras las víctimas ven un cielo que no es bueno ni para los ángeles, los verdugos son ciegos al sufrimiento de las víctimas.

La instalación toma como referencia el campo de Auschwitz-Birkenau, metonimia de la violencia política extrema. Birkenau fue a la vez campo de concentración para los detenidos por motivos políticos, religiosos, sexuales y sociales, y campo de exterminio de los judíos, y los sinti y roma europeos. Birkenau es también un extenso bosque de abedules, circunstancia que sirvió para ocultar de la vista las cámaras de gas y los crematorios.
La instalación se vale de esta doble percepción entre el pasado y el presente para reflexionar sobre los lugares de memoria y sobre la eficacia de la acción de recordar. Y por encima de todo, invita al recogimiento, dejarse llevar por las imágenes y los sonidos; en definitiva, hacer una ofrenda a las víctimas del nazismo.

Dia de memoria y visita guiada
El día 27 de enero se conmemora en toda Europa, por resolución del Parlamento de 27 de enero de 2005, el Día Oficial de la Memoria del Holocausto y Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, fecha escogida en recuerdo de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau (Polonia) en 1945. La resolución invita a todos los gobiernos y parlamentos de los estados miembro a mantener vivo el recuerdo de esta barbarie y educar para el futuro, para relegar al pasado la intolerancia , la discriminación y el racismo.

El Patronato Call de Girona se suma a la conmemoración y ofrece varios eventos en recuerdo de las víctimas. Este año, debido a las limitaciones que nos impone la distancia social, se realizarán en línea. Además, el 29 de enero está programada una visita guiada a la instalación, a cargo de la comisaria Marta Marín-Dòmine. Puede consultar los actos en este enlace.
La entrada es libre y la exposición se puede visitar en las salas temporales del Museo de Historia de los Judíos. Horarios: de martes a sábado de 10 a 18h – Lunes, domingos y festivos de 10 a 14 h. Más información en este enlace.