Festival de Cervià de Ter: música clásica y románico

La iglesia del monasterio románico de Santa María, de Cervià de Ter, es desde el año 2011 el marco, soberbio, de la celebración del festival de música clásica que organizan los Amics de Cervià Antic con la colaboración de la prestigiosa promotora Ibercamera, una entidad comprometida desde hace más de 30 años con la promoción de músicos e intérpretes catalanes de reconocido virtuosismo y proyección internacional.

La fórmula es la misma que ha llevado al éxito a otros ciclos musicales que se organizan en las comarcas gerundenses: la combinación de la excelencia artística con la riqueza y la belleza patrimoniales. El monasterio, un priorato benedictino declarado Bien Cultural de Interés Nacional, fue fundado en 1053 por Silvi Llobet y su esposa, Adalets, señores del castillo de Cervià. En el acto de consagración de la iglesia está documentada la asistencia del conde Ramon Berenguer de Barcelona y su abuela, la condesa Ermessenda. Este es el marco del ciclo que, desde el año 2011, no sólo acerca el monumento a la población, sino que también permite disfrutar de actuaciones musicales de primer nivel.

La edición de este año del Festival de Música de Cervià se celebrará del 3 al 11 de agosto y los cuatro conciertos programados comenzarán a las 10 de la noche. Abrirá el ciclo, el 3 de agosto, la pianista Maria Canyigueral, que propondrá un programa con tres de los grandes nombres del universo pianístico: Granados, Mompou y Blancafort. Al día siguiente, el 4 de agosto, actuará en Cervià el Cor Madrigal, dirigido por Mireia Barrera. Esta formación, fundada por el maestro Cabero, interpretará piezas de Kodály (Stabat Mater), Mozart (Ave Verum Corpus), Britten (A Hymn to the Virgin) o canciones populares catalanas, entre otras.

La pianista rusa Varvara ha sido artista residente del ciclo los últimos tres años, una residencia que cerrará con dos conciertos, los días 10 y 11 de agosto, acompañada de dos solistas excepcionales, el violinista Fumiaki Miura y el violoncelista Jonathan Roozeman. Los programas de los dos conciertos serán diferentes y si en el primero se podrán escuchar piezas de Bach, Cassadó, Ravel y Schubert, en el segundo el público podrá disfrutar de la interpretación de obras de Ysaÿe y Franck además de obras diferentes a las del primer recital de Bach y Schubert.