La luz y la música transfiguran la nave de la Catedral

La Catedral de Girona ha vivido tres emocionantes noches de fin de semana con las sesiones diarias (2 viernes, 3 sábado y 3 domingo) del espectáculo inmersivo de luz y sonido Transfiguración de la nave, imaginado y dirigido por el artista visual Xavi Bové con motivo de la conmemoración del 600 aniversario de la construcción de la Catedral. Ha sido la oportunidad para el público de acceder a la nave gótica más ancha del mundo sin columnas (23 metros de ancho y 34 de altura) y admirarla desde otro punto de vista, siempre, eso sí, con la presencia del eterno órgano que rompe la que podría ser una maravillosa perspectiva, a pesar de tratarse de uno de los mejores órganos romántico-sinfónicos de Cataluña.

El espectáculo, de un cuarto de hora de duración aproximadamente, consistía en una coreografía lumínica, acompañada de música minimalista resultante de la fusión del estilo clásico contemporáneo con toques de electrónica. Tanto la coreografía lumínica, con momentos muy espectaculares, como la música, fueron creadas expresamente para la ocasión. El objetivo es acercar el patrimonio a los gerundenses, en este caso la Catedral de Girona, y hay que decir que lo consigue, ya que todas las sesiones se llenaron y, si se hubieran hecho más, también se habrían llenado. En las dos primeras sesiones la música sonó en directo, de la mano de 10 músicos de la GIOrquestra de Girona y del organista Pau Riuró.

El público, unas 500 personas por función, se sentaban en unas hileras de sillas dispuestas entre el altar avanzado con su majestuoso baldaquino de plata y las hileras de bancos por delante del órgano. Entonces comenzaba la coreografía: siguiendo la música los proyectores de color azul o blanco entrecruzaban sus haces de luz hendiendo el espacio, moviéndose con agilidad y tratando de fijar la atención del público sobre algunos de los elementos patrimoniales más destacados de la nave, como las cuatro claves de bóveda -imposibles de distinguir con la deficiente iluminación habitual del templo-, que resplandecieron, capiteles y columnas. El público acogió con interés la iniciativa, que supone un cierto acercamiento a la gente de un templo que no tiene demasiado predicamento entre los habitantes de la ciudad, que siempre lo han visto como lo opuesto a Sant Feliu, que vive mucho más abierto, de cara a la ciudad.

Dar continuidad a esta iniciativa, incluso bajo otras formas -piezas de mapping, por ejemplo, aprovechando el patrimonio iconográfico que contiene el tesoro de la Catedral-, podría reforzar el vínculo del templo con la ciudad y constituir un atractivo turístico de primer orden. El espectáculo generó, obviamente, un considerable movimiento en las redes sociales, de las que aquí tenéis una muestra.

 

 

#transfiguracio de la nau – Today Last Night -@patrimonicatedraldegirona

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Ahir a la nit a la Catedral de Girona, crec que hi havia una instal•lació del @sonarplusd 😉

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Imatge portada: @xavierpalencia (Instagram)