Ya está abierta la venta de entradas del gran abanico de espectáculos que conforman Temporada Alta, uno de los festivales de artes escénicas de referencia del sur de Europa, el paraíso de los aficionados al teatro. Nosotros os haremos 10 recomendaciones. Toda elección implica renuncias. Dolorosas. Incluso los hay que considerarán que faltan espectáculos, especialmente los muy «teatreros». Nuestra selección intenta combinar diversos gustos, pero os garantizamos que todos los que figuran en esta elección os gustarán.
Las tribulaciones de Virginia
Hay varias joyas en esta edición del festival. Ésta, de la compañía Hermanos Oligor -Oligor y Microscopía han cogido el relevo-, nació en un garaje (a veces también se hacen cosas que no tienen nada que ver con la tecnología y las manzanas) o sótano y se coció a fuego lento, ya que Senen y Jomi Oligor trabajaron en ella durante 3 años. Quiere decir que es complejo? No. Quiere decir que es esencial, destilado hasta el más mínimo detalle. Una historia de amor y desamor con una poética que os enamorará, un cuento narrado con la ayuda de muñecos, objetos y autómatas animados a través de poleas y otros mecanismos. Es para poquitos espectadores y la atmósfera que se crea es excepcional. Si habéis asistido a espectáculos de los Detectives de Objetos o de Xavier Bobés, por ejemplo, y os han gustado, este también os gustará (Teatro de Salt, 5, 6 y 7 de octubre).
No m’oblideu mai (No me olvidéis nunca)
El teatro verbatim es un tipo de teatro documental basado en una absoluta fidelidad a las declaraciones hechas por las personas entrevistadas en el proceso de documentación sobre un tema concreto. Después de El color de la luz, sobre el fotoperiodismo y los conflictos bélicos, la Sala La Planeta ha producido este espectáculo documental sobre el suicidio juvenil. Sin morbo, con testimonios ligados por una dramaturgia a cargo de Llàtzer Garcia, que también es el director, y con un coloquio posterior a la función a cargo de especialistas en la materia (Sala La Planeta, 5, 6 y 7 de octubre).
Un enemigo del pueblo
Tras la adaptación de Tío Vania de Chéjov que el año pasado triunfó en el festival, en Barcelona y Madrid, Àlex Rigola estrena en Temporada Alta Un enemigo del pueblo, de Ibsen (en castellano), siguiendo las líneas artísticas de la anterior producción: reducción del aparato escénico, aparente sencillez, cercanía con el público y puesta del foco en el texto y los intérpretes. La pieza es magnífica y se ajusta perfectamente al leitmotiv de la edición de este año del festival: No nos harán callar (Teatro Municipal de Girona, 11 de octubre).
Calla, Hamlet, calla
Posiblemente este sea el espectáculo que tenga más que ver con el espíritu de esta edición de Temporada Alta, ya que es un encargo del mismo festival en el que se trata de investigar sobre los límites de la libertad de expresión. La responsable es la actriz, dramaturga y directora gerundense Carla Rovira. Se trata de un estreno, por tanto, de un melón por abrir, pero si tenemos que recurrir a los precedentes, recordamos que Rovira es la responsable de un espectáculo revelador, Matria, sobre la memoria histórica, que se estrenó el año pasado.
L’omissió de la família Coleman (La omisión de la familia Coleman)
El director y dramaturgo argentino Claudio Tolcachir, que también es actor, debutó hace unos años en Europa, en Temporada Alta, con La omisión de la familia Coleman, una pieza que subvierte la imagen de la familia clásica, tradicional, y muestra el peculiar funcionamiento de una familia poco convencional. Casi es una terapia para todos aquellos que creen que su familia es extraña. Bajo una capa de humor, a veces ironía e incluso sarcasmo, Tolcachir no renuncia a plantear una serie de aspectos sobre las relaciones con nuestros familiares. La particularidad de la pieza es que, en esta ocasión, el director argentino cuenta con un reparto formado por intérpretes de nuestro país (Teatro Municipal de Girona, 19 de octubre).
Slava’s Snowshow
Es ya un clásico del festival, en el que hace su tercera aparición, siempre dejando gente en la calle. Slava’s Snowshow es un espectáculo de payasos ideado por el maestro Slava Polunin, que fue el inicio de muchas cosas en el mundo del circo. Un espectáculo eminentemente visual, que incluye números clásicos de clown pasados por el tamiz particular del payaso ruso. Una tormenta de nieve, risas y poesía ocupará todo el teatro, ya lo veréis (Teatro Municipal de Girona, del 31 de octubre al 4 de noviembre).
Acorar
Siempre será un imprescindible y ya es otro clásico del festival, aunque en Girona se vio por primera vez en La Planeta. Desde el 2012 Toni Gomila sirve en forma de monólogo, con una sensibilidad e inteligencia excepcionales, una serie de reflexiones sobre la identidad colectiva, en este caso la «mallorquinidad», que son universales. Un humor delicioso atraviesa la obra de punta a punta. Se trata de uno de los mejores espectáculos de la historia del teatro catalán, sin lugar a dudas. Si sólo se pudieran coger entradas de un espectáculo, este sería el mejor candidato (Sala la Planeta, 11 de noviembre).
Là
La compañía Baró d’Evel, que lideran Blai Mateu y Camille Decourtye, reaparece en Temporada Alta. Si habéis visto Ï, Le sort du dedans, Mazut o Bèsties, y os han gustado, no dudéis en coger entradas de Là, que supone el regreso de esta compañía a la sala. Con un lenguaje artístico entre la danza y el movimiento, el clown y el teatro, Mateu y Decourtye, en este caso con el cuervo Gus, un miembro más de la compañía como lo era el precioso caballo Bonito, exploran una serie de oposiciones y dicotomías (Teatro de Salt, 22 y 23 de noviembre).
Vida
El aragonés Javier Aranda cautivó al público y al jurado del Festival de Títeres de Lleida, certamen en el que obtuvo con Vida los tres premios más importantes. Se trata de un espectáculo aparentemente muy sencillo, que cuenta una historia con la que el público se identifica totalmente hasta emocionarse por su profunda humanidad. Sus propias manos y el contenido de una cesta de costura sirven a Aranda para construir un espectáculo perfecto y adecuado para un público familiar. Será una de las sorpresas de Temporada Alta (La Planeta, 1 de diciembre).
Troia, una veritable Odissea (Troya, una verdadera Odisea)
El Cor de Teatre de Banyoles recupera su espíritu fundacional con un espectáculo protagonizado por un reparto multitudinario. Joan Ramon Segura y David Costa son el tándem creativo que hay detrás de esta magnífica propuesta de teatro musical, que mezcla el teatro de gesto con la interpretación polifónica a cappella de piezas sinfónicas -la consideran una obra polifónico-teatral-, que pone en escena una versión muy particular y muy entretenida de la Ilíada y la Odisea (Teatro Municipal de Girona, 6 de diciembre).