¡Redescubre Empúries y Sant Pere de Rodes!

La vida de los griegos y de los romanos en nuestra casa no se explica sin uno de los yacimientos grecorromanos más importantes de la Península Ibérica, el de Empúries, que también es una de las sedes del Museu d’Arqueologia de Catalunya. Tampoco se entendería la época feudal en Cataluña sin el majestuoso monasterio de Sant Pere de Rodes, el más importante del condado de Empúries y uno de los centros de peregrinación más importantes de Cataluña. Pues bien, en ambos focos de interés patrimonial se han hecho importantes mejoras gracias al programa Patrimoni en Acció, una iniciativa conjunta de la Obra Social «la Caixa» y El Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña, a través de la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural, por lo que os invitamos a redescubrirlos.

Empúries, situada al sur de la bahía de Roses, apacible, serena, pétrea, es una extensión ocre que se confunde con las dunas y los pinos, limitada por el azul del mar. Son dos ciudades, la griega y la romana, en una, los restos de las que nos han permitido entender mejor las dos civilizaciones. La gran estrella de la visita, aparte de los restos en sí, es la experiencia inmersiva en la casa de los mosaicos, la domus mejor conservada del yacimiento. Un sistema de proyecciones transportan al visitante a diferentes momentos de la historia de la domus, conociendo incluso a sus habitantes. El criptopórtico y el peristilo están incluidos en este espacio. Se han incluido nuevos elementos interpretativos que han permitido recuperar espacios públicos de la época antigua, como el ágora y la estoa, el núcleo de la vida social de la ciudad griega que una nueva museización ha hecho más comprensible.

Sant Pere de Rodesun monumento clave para adentrarse en la época medieval, es el otro foco de atención de las renovaciones llevadas a cabo gracias a Patrimoni en Acció. La visita al cenobio es el punto de partida de un nuevo recorrido que lleva al visitante por los tres mundos que se conjugan en este enclave de la Sierra de Verdera y sobre los que se erigía la sociedad feudal: el mundo de la oración que representa el monasterio, el de la producción y vida social que es el pueblo de Santa Creu y el mundo de la soldadesca y el poder militar, el castillo de Verdera. La iglesia de Sant Pere es considerada una de las joyas del románico europeo. El pueblo de Santa Creu llegó a tener 250 habitantes, pero a finales del siglo XV, coincidiendo con la decadencia del monasterio, se extinguió la población. La seguridad de todos ellos dependía del castillo de Sant Salvador de Verdera, un mirador privilegiado del Cap de Creus y los alrededores y un punto de guardia imprescindible para detectar los numerosos ataques de los corsarios que llegaban por mar.

Imágenes: Empúries. Patrimoni.Gencat.cat / Santa Creu de Rodes. Jordi Renart. Archivo Imágenes PTCBG / Monasterio de Sant Pere de Rodes. Jordi Renart. Archivo Imágenes PTCBG.