La revolución neolítica. La Draga, el poblado de los prodigios

Hace 7.400 años un grupo de agricultores y ganaderos prehistóricos se asentaron a orillas del lago de Banyoles y se convirtieron en el poblado neolítico más importante de Cataluña, protagonizando una verdadera revolución. Trajeron la primera gran transformación del medio, haciendo uso de plantas y animales domésticos desconocidos hasta entonces y aplicando tecnologías que transformarían radicalmente el entorno. La Draga es el único yacimiento arqueológico lacustre de la Península Ibérica y uno de los más antiguos e importantes del Mediterráneo occidental que permite ejemplificar a través del extraordinario patrimonio conservado, en parte bajo el agua, una etapa capital de nuestra historia : los inicios de la agricultura y la ganadería.

Piezas únicas

Desde el 16 de marzo y hasta el próximo 16 de septiembre, se puede visitar el Museo de Arqueología de Cataluña en Girona, en Sant Pere de Galligants, la exposición La revolución neolítica. La Draga, el poblado de los prodigios, una muestra única para adentrarse en el poblado mediante objetos originales, una serie de audiovisuales y la experimentación en primera persona de algunos procesos del neolítico gracias a la realidad virtual. La exposición se divide en cuatro ámbitos, que responden a cuatro conceptos básicos: emoción, análisis, interpretación e imaginación. En cuanto a los recursos, la muestra reúne más de doscientas piezas arqueológicas del Museo Arqueológico Comarcal de Banyoles. También se puede observar una colección de piezas de madera y materia orgánica únicas: elementos estructurales de las cabañas, colgantes de caracolillos, brazaletes de mármol, restos de comida y cerámicas de cocina y herramientas líticas o utensilios de madera. Destaca también un arco de tejo y los cráneos-trofeo de varios animales.

Ocho audiovisuales

La exposición cuenta con hasta ocho audiovisuales que se presentan por primera vez y conectan en primera persona con los directores de las primeras excavaciones, recogen las peculiaridades del trabajo de todo el equipo arqueológico sobre el terreno y aportan la visión de destacados especialistas sobre temas de reflexión transversales (Ferran Adrià, la cocina y la alimentación; Martí Boada, la huella humana sobre el medio ambiente; Marc Boada, la innovación tecnológica y Eulàlia Subirà, Los orígenes de la comunidad de la Draga a partir de la paleogenética. Además, el visitante podrá protagonizar una experiencia inmersiva a través de un audioviausl de realidad virtual que recrea un paseo por el yacimiento y su entorno.

 

Los cuatro ámbitos de la exposición

El primer ámbito de la muestra, que pertenece al campo de la emoción, permite comprobar el impacto que generó el descubrimiento del asiento del poblado de la Draga en 1990 y presenta los arqueólogos protagonistas de la investigación. Se expone una herramienta de madera de más de 7.000 años, que se ha convertido en uno de sus símbolos. El ámbito del análisis presenta una colección singular de piezas arqueológicas originales, representativas del yacimiento: la fauna (salvaje y doméstica), los restos vegetales (silvestres y cultivadas), los restos de alimentos, los objetos de la vida cotidiana, los utensilios de uso práctico, los adornos y los elementos conectados con la esfera social o las creencias. En el ámbito de la interpretación se reconstruye el panorama de lo que sucedió en la Draga durante aproximadamente 400 años gracias a la enorme cantidad de datos obtenidos y procesados ​​por un amplio equipo científico multidisciplinar, mientras que en el último ámbito, el de la recreación, consiste en la instalación de una escenografía que recrea el ambiente de la Draga mediante una cabaña ambientada con todo tipo de piezas, como las que han aparecido en la excavación, que se pueden manipular, y un espacio de realidad virtual.